Algunos pequeños comerciantes se quejan de que así les resultará más difícil competir contra las grandes superficies. Además piensan que tendrían que hacer grandes gastos ya que deberían contratar a más personas para hacer frente a esas horas extra.
Me parece una buena idea porque se supone que al aumentar las horas y días de apertura también deberán subir las ganancias y ese es un gran avance. Además, habrá mucha más comodidad a la hora de comprar las cosas porque no nos importará que el día sea festivo. Muchas veces es muy molesto acordarte de que debías comprar algo pero no puedes porque las tiendas están cerradas.
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